De tribu urbana a movimiento contracultural, el género que anunció su muerte el mismo día de su bautismo, fue protagonista de una nueva página en esta historia. Rodeados de mucha tinta, los entusiastas y nostálgicos dentro de sus filas, se reunieron en la 1er Feria del Libro Punk que se realizó el domingo 3 de junio en Buenos Aires.
Un grito que llega desde el siglo
pasado anuncia que deberíamos vivir hoy, sin reglas, prejuicios, ni esperanzas,
explotar en el momento presente y salpicar al mundo con un poco de libertad. Si
bien fue una semilla plantada por anarquistas, existencialistas, beats y
hippies, en sus respectivas épocas, el punk logró llevar estas ideas a su más
cruda expresión. Ya presente en muchos poetas anteriores, el género que nació
entre los jóvenes de la clase obrera londinense de fines de la década del ’70,
también encontró eco de este lado del mundo. Los que tuvieron contacto con el climax que atravesó las expresiones culturales
y artísticas de aquel momento, trajeron a estas latitudes la noticia de que ya
no quedaba ninguna barrera en pie. E inauguraron tiempos interesantes, se
considere esto una maldición china o el mejor de los destinos.
Con el mítico Salón Pueyrredón
como escenario, se reunieron algunos de los protagonistas directos del
movimiento punk de las últimas décadas (Patricia Pietrafesa, Marcelo Pocavida,
Boom Boom Kid), más periodistas y escritores ya legendarios (Juan Carlos
Kreimer, Pipo Lernoud), más fanáticos de la movida en estos días, y también
curiosos. Todos ellos encontraron una gran oferta retrospectiva y novedosa, de
publicaciones que resultan, en suma, una panorámica revisionista pero alejada
de toda melancolía. Quizás porque el “hacelo vos mismo” se encuentra hoy más
vigente que nunca.
Así lo demuestran numerosas
editoriales independientes y el éxito de algunos de los libros presentados en la
feria. Es el caso de la biografía de Ricky Espinoza, “El último punk”, lanzado a diez años de su muerte que ya es best-seller; o el célebre “Punk,
la muerte Joven”, el libro escrito por Kreimer en el ’77 y que influyó a varias
generaciones hasta la actualidad.
Las actividades y charlas que se
realizaron durante el encuentro (como la muestra de arte punk, exposición de fotos y
audiovisuales), dejaron ver que algo perdura de aquel estrato de activistas
independientes, que hoy más que nunca rechazan emerger para un sistema que los
niega en sus ideas y acciones. Quedará mucha tela escocesa que cortar y alfileres de
gancho que colgar, sobre el legado de los fanzines, la cultura barrial y las
nuevas redes sociales, pero el primer golpe fue dado con éxito.
Acá, los sitios de las editoriales donde se puede encontrar gran
parte del material expuesto, atendido por sus propios dueñ@s:
http://www.trenenmovimiento.com.ar/,
http://www.boomvaankinder.com.ar/,
http://www.editorialmadreselva.com.ar/,
http://www.pilotodetormenta.com.ar/,
http://www.milenacaserola.blogspot.com.ar/,
http://bicentenarerrorista.wordpress.com/